LA
IMPORTANCIA DE LA RAZÓN Y LOS SENTIDOS EN EL CONOCIMIENTO
La
epistemología, el estudio del conocimiento, ha supuesto un papel de inigualable
interés desde los orígenes de la filosofía. Sin embargo, la búsqueda de la
verdad ha conllevado un sucesivo conflicto en torno a la prioridad de
facultades del Hombre: La razón y los sentidos. Lo cual nos plantea si los
sentidos nos engañan o que la razón puede equivocarse.
Si
algo está claro es que el conocimiento se basa en la razón y los sentidos, principales
instrumentos para conocer nuestro entorno. No obstante, a lo largo del tiempo
se ha debatido sobre la importancia de cada una de ellas, dando lugar a
posiciones filosóficas tales como el racionalismo, empirismo y criticismo donde
podemos apreciar que instrumento toma el control.
En
primer lugar el racionalismo basado en un conocimiento únicamente racional,
exponiendo que los sentidos nos engañan y es por esto que debemos desconfiar de
ellos y desecha cualquier información proveniente de nuestros sentidos. Esto
nos plantea una primera incógnita si bien los sentidos tienden continuamente a
la duda podemos confiar actualmente de nuestro criterio sensible. No podríamos
confiar en nuestro dictamen sobre las tonalidades, los tamaños y texturas…Un ejemplo práctico de esto son las
famosas ilusiones ópticas; aunque
creamos ver movimiento o varios objetos simplemente es una confusión. Esto
conlleva a la vez a su contrario el empirismo, que nos insiste en que la fuente
de conocimiento son los sentidos. De cierto modo no podríamos trabajar sin los
datos que nos proporciona la experiencia sensible, si no tuviésemos la
capacidad de probar la realidad mediante los sentidos viviríamos en un completo
vacío y entonces no habría que buscar ningún tipo de conocimiento.
La
radicalidad de ambas posiciones nos lleva al criticismo que explica que todo
conocimiento válido se basa en la experiencia sensible; pero se debe compaginar
con la razón, es decir, conceptos e intuiciones creados por nuestra conciencia.
Para muchos esta es la opción más correcta ya que gracias a la razón ordenamos
los datos sensibles y somos capaces de reflexionar sobre ellos. Además esto se
puede explicar con el hecho del aprendizaje de los bebes y su progreso, ya que
cuando nacemos no tenemos ningún conocimiento ni tenemos todas nuestros
sentidos desarrollados, pero poco a poco solo contamos con la experiencia sensible
y se va formando el conocimiento racional.
Por
otra parte, en este último posicionamiento,
como deberíamos actuar si la razón y los sentidos se contradicen; Si se llegase
a esta situación debemos tomar parte a nuestra capacidad de argumentar y
reflexionar sobre la misma, y señalar los puntos fuertes y débiles concluyendo
con un resultado que satisface tanto objetivamente como subjetivamente.
En
conclusión, no hay conocimientos innatos y todo conocimiento se origina en los
sentidos pero no hay una supremacía de instrumentos en el estudio del
conocimiento si no que este se construye a partir de la experiencia sensible y
a su vez a este se le debe aportar los procedimientos de abstracción propios de
la razón. Por esto se me posiciono como criticista ya que uno no debe caer en
ideas radicales, realidad está en continuo cambio como para creer en posiciones
extremistas.
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