EL
USO DEL BURKA
La
religión, universal cultural que por excelencia ha sido para el Ser humano una
guía para la formación del Hombre y el desarrollo de la conducta a través de
tiempo hasta la actualidad. Sin embargo la imagen del ser Todopoderoso, su
poder en La Tierra y en nosotros mismo ha variado en el tiempo y condiciona la
formación de la cultura en diferentes sociedades; que no siempre han aceptado
la visión del contrario y que ha acarreado incluso en nuestros días una inmensa
problemática : ¿ Quién tiene la razón?
Pongamos
un tema de controversia, el uso del burka. El burka es una prenda tradicional
del islam que cubre la cara y todo el cuerpo de la mujer, tapando incluso los
ojos y posibilitando la vista a través
de una malla. La religión musulmana las mujeres deben acatar esta actitud como
muestra de respeto a Dios y a su marido, hermanos u otros hombres de su
alrededor. Para muchos el uso del burka les parece una exageración de la fe
hacia Dios y sitúan esta práctica como acto del hombre y no la voluntad de su Dios. Sin embargo, los
devotos consideran la prenda una muestra de humildad y respecto hacia la
comunidad.
Esto
conlleva múltiples discusiones a la hora de viajar tanto de dichas mujeres como
aquellas que no siguen esta ideología ya que como deberían de actuar ambas
comunidades: respetar el deseo de llevar la prenda en países no musulmanes o
prohibir llevar el burka o usar prendas más reveladoras en culturas no
musulmanes. Del mismo modo ocurre al pensar si mujeres no musulmanas deberían
llevar el burka o prendas parecidas en territorios donde se precisa. Todo esto
nos lleva a cómo proceder ante la diversidad cultural.
A
raíz de esto último, surgen varias actitudes ante el modelo cultural, el valor
de cada cultura y la integración entre ellas. En primer lugar, el etnocentrismo
que propone la cultura propia como superior a las demás. Crea ideales y valora
al resto en función de si cumple esas características elegidas como
sobresalientes. En cuanto al uso del burka, los etnocentristas musulmanes no
retrocederían ante la idea de quitarse la prenda y juzgaría a las demás
culturas por permitir la desnudes de las mujeres. Mientras que los
etnocentristas no musulmanes no aceptarían de ningún modo el uso del burka u
otra prenda similar en su territorio ya que no sigue el patrón ideal de su
cultura y considera inferior a las personas, y a la cultura en si , por adoptar
como buena esa tradición.
Por
otra parte, el relativismo que expone que no hay patrón único con el que se
pueda medir es desarrollo de las culturas. Es más cada cultura debe valorarse
desde las consideraciones originales de cada cultura. Según esta actitud
ninguna de las dos culturas podría opinar sobre si la contraria a ella tiene la
razón ante el burka y solo los musulmanes podrían reflexionar sobre las medidas
y el origen verdadero del burka o similares.
Por
último, el interculturalismo defensor de la comunicación y la interacción entre
culturas donde ninguna es considerada superior a otra. Si seguimos esta actitud
no podría hacerse ninguna prohibición del uso del burka ya que estaríamos
considerando nuestra cultura superior a la de los musulmanes .Por tanto
deberíamos aceptar y asumir el libre deseo de llevar esa prenda en cualquier
territorio o en el caso contrario no obligar a llevar tal prenda si no se
quiere.
En
conclusión, el tema de burka no supone un posicionamiento fácil ante las
actitudes citadas anteriormente. Si bien es verdad ninguna cultura es superior
a otra y debemos aceptar las diferencias de cada una de ellas y interactuar
bajo el respeto que propone el interculturalismo. Sin embargo, si optamos por
el interculturalismo hay que tener en cuenta que las culturas deben respetar
los derechos humanos y el uso del burka es un claro ejemplo de la demigración
de la mujer y el machismo de dicha religión. Además, hay que establecer ciertos
límites en lo que la religión considera adecuado. Estas culturas deberían dar
un paso hacia delante. No en cuanto a su fe si no de reflejar una igualdad
entre sexos, incluso la religión expone la semejanza entre seres : todo ser
humano ,incluyendo a la mujer, tiene derecho a vestirse como quiera sin que sea
impuesto por tradiciones absurdas creadas por el Hombre ya que ningún Dios te
obligaría a llevar tal cosa. Por esto último, aunque concuerdo con el interculturalismo, el uso del burka es una
excepción. Supone una involución de la mujer y debería de ser completamente
abolido por el bien de las futuras generaciones.
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